jueves, 19 de septiembre de 2013

«La vida es sueño», de Calderón de la Barca

                                  «La vida es sueño», de Calderón de la Barca



Obra clásica por excelencia, archiconocida, escenario de un tema clave y objeto de cierta controversia: la libertad frente al destino.

Al nacer Segismundo murió su madre, y su padre, el rey Basilio, lo encierra tras leer en las estrellas que su hijo sería un tirano. 
De pronto, y entre los versos magistrales de Calderón, nos vemos metidos en varios problemas que a menudo dan lugar a debates varios; Segismundo es encerrado antes de cometer delito alguno porque así Basilio lo creyó conveniente (¿qué delito cometí contra vosotros, naciendo?, dirá Segismundo), ¿con qué potestad priva Basilio a su hijo de la libertad?, ¿es posible conciliar de algún modo el libre albedrío con esa ¿agobiante? predestinación?

Basilio, dudando ya del cielo, decide dar una oportunidad a su hijo y ponerlo en libertad por ver si no se comporta como parece estar escrito; Segismundo, entonces, mata a un hombre y arroja amenazas con fiero carácter. Esto, sin embargo, no viene a confirmar el pensamiento de Basilio. Más tarde se verá que el pueblo viene a liberar al preso y éste restablece el orden con las armas. Para ver ese cambio veremos las (poderosamente recreadas) observaciones de Segismundo sobre la realidad el sueño, la realidad o la ficción, las sombras. Segismundo es liberado y no sabe si lo real era su anterior prisión o esta libertad, incluso, si acaso, si existe esa realidad, si debe comportarse de acuerdo a ciertos patrones responsables.

Es ésta una historia de engranaje exquisito, que va haciendo avanzar paso a paso cada subtrama hasta cerrarlas junto con la trama principal, mientras se suceden versos y golpes para no olvidar, para sacar de esas páginas y tenerlos tan presentes como lo es la obra, pues, publicada en 1635, es una obra vivísima y de actualidad.

2 comentarios:

  1. Excelente blog literario crítico, incluso de obras clásicas. Recomendaré a mis contactos. Saludos y felicidades!

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  2. Muchas gracias, Gabi.
    Nos vemos pronto. Un saludote.

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