Cuentos de Edgar Allan Poe
Encontramos en los cuentos de Poe un desasosiego abrumador, una técnica excelente y bien sentida, un toque macabro al alcance de muy, muy pocos. Las palabras hacen virguerías en manos de este maldito genio y todos y cada uno de estos cuentos atrapan al lector y lo abstraen.
Si tuviera que resaltar algunos (ya más casi por azar o arbitrariedad que por selección en sí, pues ninguno de ellos merece no ser leído) quizá señalo El escarabajo de oro, que, como trabajo detectivesco, me parece formidable y prematuro en relación a la época. El enterramiento prematuro me encantó; quizá sea de los más famosos tanto por el cuento en sí como por otras adaptaciones que de él se han hecho. Berenice me parece una maravilla; violento, peliagudo quizá, siniestro, ¿pero? de una narrativa y de unas imágenes formidables. El hombre de la multitud me parece más un cuento con aroma reflexivo que tétrico, vaya, y es que en Poe no sólo encontramos el terror como eje central. El de Boston influyó, y hablo en general, en Baudelaire; aunque este cuento lo nombra en "El pintor de la vida moderna". El pozo y el péndulo es tan...escabrosamente divertido. No puedo pasar por alto La máscara de la Muerte Roja. A bailar con la muerte, el reloj, el ¿destino? El genial Poe, en definitiva. Silencio es otro relato inspirador y para leer con calma de vez en cuando. Evoca muchas imágenes y sensaciones. ¿Y El gato negro, donde lo macabro se materializa finalmente en la vida?
Dice Baudelaire: Diderot, opara escoger un ejemplo entre cientos, es un autor sanguíneo. Poe es el escritor de los nervios, e incluso de algo más, y el mejor que yo conozco.
Una delicia de relatos todos ellos y lectura imprescindible para cualquiera.
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